La fallida temporada de langostino y la urgencia de un diálogo sectorial
La semana pasada, Nacho Torres volvió a poner en agenda la necesidad de revisar los costos de la industria y abrir los números con todos los actores sentados en una mesa.
La temporada de langostino 2023-2024 en Chubut dejó un sabor amargo. Los conflictos gremiales, la demora en el inicio de la zafra y la posterior suspensión temporal, impactaron duramente en toda la cadena productiva. Las empresas resintieron las pérdidas económicas y los trabajadores vieron afectados sus ingresos.
A mediados de este año, el panorama no mejoró significativamente. La tan esperada "mesa sectorial de la pesca", propuesta por el gobernador Ignacio ‘Nacho’ Torres desde la campaña electoral, aún no se ha concretado. La falta de consenso y diálogo entre los actores involucrados amenaza con repetir los errores del pasado, poniendo en riesgo una vez más la próxima temporada.
Torres hizo un llamado a la reflexión, instando a sindicatos, compañías y autoridades a debatir abiertamente sobre los números reales de la industria pesquera chubutense. "No somos competitivos", señaló el mandatario, cuestionando los altos costos de procesamiento y logística en comparación con otros países.
“El recurso que tenemos como el caso de la pesca termina procesándose en otros países porque no somos competitivos y porque nadie le pone el cascabel al gato. Nos sentamos y decimos: ‘muchachos acá está el problema’. Esto es lo que cuesta la descarga en otros países y esto es lo que cuesta en Argentina. Esto cuesta la descarga en Mar del Plata y esto cuesta en Chubut. Esto es lo que cuesta procesar langostino en España y esto es lo que cuesta procesar langostino en Chubut”, planteó el Gobernador la semana pasada en la presentación de un plan provincial de alfabetización.
El mensaje es claro: la actividad necesita un cambio de rumbo. La mesa sectorial se presenta como una herramienta fundamental para alcanzar este objetivo, o al menos intentarlo. Es un espacio donde cada actor pueda poner sobre la mesa sus preocupaciones y propuestas, buscando soluciones consensuadas que beneficien a todos.
El tiempo apremia. No se puede permitir que se pierda otra temporada por falta de diálogo. Es necesario que las partes involucradas recojan el guante y se comprometan a construir un futuro sostenible para la pesca en Chubut. El Estado, por su parte, debe actuar como facilitador y mediador, garantizando un debate productivo y evitando que se repitan los conflictos del pasado.