Comienza una semana clave
Como cada domingo, en esta nueva entrega de A TRES PUNTAS, realizamos un repaso por parte de los temas más resonantes de la industria pesquera patagónica.
RAWSON PARADO
Ante una inminente prospección, armadores de Chubut iniciaron una búsqueda laboral de marineros en el país
En el marco del dilatado conflicto entre el SOMU y las empresas que operan desde Puerto Rawson, la Mesa de Armadores del Chubut -espacio que se gestó tras la cumbre pesquera de Trelew- inició la búsqueda de marineros con libreta de embarque vigente, ofreciendo alrededor de 200 puestos disponibles para la temporada de langostino en aguas de Chubut.
La convocatoria está dirigida a trabajadores de la marinería que deseen participar en la zafra provincial, aceptando un incremento salarial que fija el precio del langostino en 1.200 pesos por kilo en concepto de producción.
El sábado último, se hizo oficial el llamado a nivel nacional para marineros con experiencia, quienes deberán contar con la habilitación correspondiente para poder sumarse a las tripulaciones.
Según pudo saber A TRES PUNTAS, las empresas armadoras ya están listas para zarpar una vez que la Secretaría de Pesca, que encabeza Andrés Arbeletche, formalice la convocatoria para la prospección del recurso, prevista para comenzar el próximo viernes 25 de octubre. La publicación en el Boletín Oficial se conocería en las próximas horas.
Distintos actores de la actividad dejaron en claro esta semana la necesidad de que el inicio de la pesquería no dependa de las negociaciones salariales con el SOMU, que aún está evaluando el ofrecimiento económico.
En ese marco, armadores afirmaron que cualquier retraso en las operaciones afectaría tanto a la industria como a la economía provincial, por lo que han solicitado al Gobierno de Ignacio Torres que no se condicione el inicio de las actividades a dichas negociaciones.
TESTIMONIOS
"No voy a dejar que 600 personas se caguen de hambre por el capricho de 40"
Fernando Álvarez Castellano, presidente del Grupo Conarpesa, manifestó una vez más su postura firme contra las demandas salariales del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), subrayando la difícil situación en la que se encuentran las empresas pesqueras frente a las exigencias que imponen los dirigentes locales.
Esta semana, en diálogo con FM Del Viento, el empresario hispano argentino, con la vehemencia que lo caracteriza, afirmó: “No voy a dejar que 600 personas se caguen de hambre por el capricho de 40”, refiriéndose a la presión ejercida por el gremio de la marinería y las implicancias que podría traer a sus obreros en tierra.
El conflicto surge en el contexto de las negociaciones de cara a la zafra de langostino en aguas jurisdiccionales, donde el SOMU hoy demanda un precio de $1.500 el kilogramo de langostino, un incremento que el empresario califica de “inalcanzable”.
En ese marco, Álvarez Castellano habló de la cumbre de empresarios la semana pasada en Trelew y recordó que se acordó entre los propietarios de la flota artesanal y amarilla fijar el precio de producción de esta temporada en $1.200, después de una ardua negociación. “Nunca había pasado que todos nos pongamos de acuerdo y nos uniéramos para fijar un precio; antes cada uno hacía la suya”, observó.
Por primera vez, todo el espectro de la flota capitalina, tanto armadoras que forman parte de la CAFACh, como el gran número de empresas independientes que no integran ese nucleamiento, coinciden en una estrategia para solucionar el conflicto y fijar reglas claras para toda la zafra venidera.
Sin embargo, el sindicato, según el titular de Conarpesa, adoptó una postura rígida que dilata aún más la posibilidad de llegar a un acuerdo. “Con la propuesta que hicimos llegamos a lo máximo; cuando hablamos de sueldos de 20 a 30 millones de pesos mensuales, me parece que no hay mucho más que negociar”, afirmó.
Además, cuestionó las declaraciones mediáticas de los dirigentes Ramón Vera y Cristian Colín, tras señalar en una entrevista que el inicio de la pesquería sería sobre finales de noviembre y no a principios de mes, como analiza la Secretaría de Pesca. “No sabía que el SOMU tenía un instituto de investigación pesquera”, ironizó.
El ‘gallego’ también expuso la situación que atraviesan los trabajadores de las plantas, quienes dependen de que los barcos salgan a pescar en tiempo y forma. “Me pone mal por la gente que necesitan trabajar”, dijo, subrayando la urgencia de comenzar la temporada de manera regular para evitar complicaciones económicas para los empleados de las plantas.
Álvarez Castellano expresó que, para él, la negociación está “acabada”, y que no cederá a la intransigencia sindical. En caso de que los marineros no acepten la propuesta, aseguró que tomará medidas alternativas: “Lo que haré es comprar langostino enfrente, si es que las otras empresas arreglan, para abastecer las plantas”.
Pese a la tensión, el titular de Conarpesa se mostró con esperanza de que el gobierno de ‘Nacho’ Torres pueda mediar en el conflicto, aunque reconoce que las autoridades no pueden obligar a ninguna de las partes a ceder. “Tengo total confianza en el gobierno… pero realmente no pueden obligar a ninguna de las dos partes”, comentó.
Finalmente, el empresario hizo un llamado a la reflexión tanto a los trabajadores como al sindicato, recordando que el éxito de la industria pesquera depende de la cooperación y el entendimiento mutuo. “Todo lo que tengo me lo dieron los marineros, pero también cuando hay un momento que lo amerita, ellos también tienen que reflexionar”, concluyó.
INCALIFICABLE
Sturzenegger calificó al sector pesquero argentino de “ladrón”
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, afirmó esta semana que la pesca apenas paga el 0,15% para llevarse el pescado “de todos los argentinos” y se ufanó de que el secretario Juan Pazo esté llevando los Derechos de Extracción al 2,5% “todos muzzarella”.
En el marco de una entrevista en el ciclo radial ‘Lanata Sin Filtro’ y con el cinismo que lo caracteriza, el funcionario de Javier Milei dijo que la licitación internacional nunca estuvo en la Ley de Bases y concluyó su presentación calificando a la industria pesquera argentina de ladrona.
Los funcionarios del gobierno libertario solo hablan con los periodistas o conductores que les quedan cómodos. Comenzar diciendo que “Argentina tiene una riqueza pesquera extraordinaria que la tiene que desarrollar”, es una frase que podría no resultarle simpática a nadie que tenga un conocimiento básico sobre el estado de explotación de los recursos en Argentina.
La mayoría están muy bien, pero en su máximo nivel de explotación; e incluso hay especies que están en situación de sobreexplotación, por lo que solo podría aceptarse la frase del Ministro si este desarrollo se entendiera como generar condiciones macroeconómicas para que se lograse competitividad en la exportación de productos elaborados. Nunca para aumentar la presión pesquera. Por lo tanto, hubiera ameritado, al menos, una repregunta para que se explayara.
Dando por entendido que había dicho algo muy positivo sobre los recursos naturales, siguió: “Lo que nosotros no podemos dejar es que la gente que pesca pesque gratis, porque nos llenamos la boca diciendo que no vengan los chinos y toda esa historia y los locales que pescan no pagan nada por la pesca.
“La pesca es un recurso de todos los argentinos como sería el petróleo que está debajo de la tierra y las provincias les piden pagar una regalía, que es la apropiación del Estado, en el caso del petróleo es del más o menos 15%; esto puede subir, pero para la gente que nos está escuchando un número, 15%. La pesca es lo mismo, tenés que pagarle al Estado una regalía; okey, ¿cuánto es la regalía en pesca?, 0.15%”.
“Ese 0,15 el secretario Juan Pazo lo está llevando a 2,5 y nadie dijo absolutamente nada, del 0,15, olvidate. Yo creo que eso fue porque Javier Milei propuso en la Ley Bases, cuando venzan los contratos actuales, no voy a tocar derechos, entre los pescadores argentinos van a tener que pujar para ver cuanto pagan”.
El discurso del Ministro siempre es el mismo, no importa el esfuerzo que ponga el sector en tratar de explicar cuánto aporta, él está cerrado en el 0,15% como si manejara información precisa, aunque nunca mostró un solo cálculo, todas los demás aportes que el sector realiza al Estado no los contabiliza. Debemos recordar que el 0,15% es solo de derecho de extracción (DUE) nacional.
Es cierto que el secretario Juan Pazo, representante del Ejecutivo en el Consejo Federal Pesquero, está buscando desde hace casi dos meses llevar los DUE al 2,5%; pero no es cierto que no hubo resistencia, especialmente de las empresas más chicas, motivo por el cual todavía no se ha establecido.
Es cierto que, en gran medida, la aceptación de varios empresarios del aumento de los DUE responde en parte al miedo que tienen a una licitación, porque no es cierto, como dijo el Ministro, que la licitación internacional nunca existió en los planes del gobierno.
“Quisieron asustar con que entraban los chinos, pero eso nunca estuvo en la ley, es bastante lógico decir entre todos los argentinos, a ver… quién da más. Todo el sistema pesquero, naviero, político se opuso a esa puja, que lo único que hacía era traer esos recursos potencialmente de todos los argentinos a la luz y que los cobrara. Eso en el Congreso no pasó, bueno, listo, así es la democracia; y ahora dijo Pazo “el 0,15 al 2,5” y todos muzzarella, así que fijate que 0,15 no era el número”.
La licitación internacional sí formó parte del borrador de la ley de Bases, pero ese capítulo nunca llegó al recinto del Congreso y él lo sabe perfectamente. Asusta cuando un político miente con tanta facilidad. Pero además el Régimen de Cuotificación previó, para dar continuidad y seguridad jurídica al sector, una serie de parámetros a partir de los cuales se realizaron inversiones que serían ponderadas en la renovación.
Resulta muy contradictorio el cortoplacismo de quienes se supone piensan una Argentina a cincuenta años. Con la Ley de Bases que militó Sturzenegger, la pesca no solo quedaba en manos extranjeras sino que ni siquiera era necesario descargar en puertos argentinos y mucho menos procesar en tierra. De ninguna manera se trataba únicamente de los DEU. Pero confundir es lo mejor que puede hacer quien no sabe o quien no quiere comunicar con honestidad.
Cada vez queda más claro que la idea de modificar la Ley de Pesca no es un objetivo abandonado por el Ministro. De hecho, sobre el final de la entrevista dijo, tras lamentarse de que la reforma hubiera sido rechazada por los legisladores: “Esperemos que en algún momento se pueda avanzar a una cosa más transparente como tiene el resto de las industrias extractivas”.
Y como broche, se refirió al sector pesquero como un grupo de ladrones avalado por el propio Estado: “Yo a veces digo que en la Argentina es como que el robo es legal, porque esto que hace esta gente no es nada ilegal”.